
El Gobierno de Estados Unidos ha dado un nuevo paso en su estrategia de presión sobre Irán al anunciar un paquete de sanciones dirigido a una supuesta ‘flota en la sombra’.
Esta flota estaría involucrada en la exportación de petróleo iraní, una de las principales fuentes de ingresos de Teherán. Según Washington, estas medidas buscan frenar la capacidad de Irán para financiar su programa armamentístico y apoyar a grupos terroristas.
El Departamento del Tesoro ha identificado al empresario griego Antonios Margaritis como una figura clave en esta red.
Las sanciones incluyen a una red de empresas vinculadas a Margaritis y más de una decena de buques, con el objetivo de contener las actividades de Teherán que amenazan la seguridad de las tropas estadounidenses y de sus aliados.
Estas sanciones se suman a una serie de medidas anteriores que buscan debilitar la economía iraní y presionar a su gobierno para que abandone sus ambiciones nucleares.